La desdolarización de la economía como política de Estado
Si algo ha quedado nítidamente al descubierto a lo largo de estos casi cuatro años, son las enormes consecuencias redistributivas que traen aparejados los modelos neoliberales.
Si algo ha quedado nítidamente al descubierto a lo largo de estos casi cuatro años, son las enormes consecuencias redistributivas que traen aparejados los modelos neoliberales.
Tabúes muy costosos
Muy tardíamente el Gobierno tomó nota de que los dólares no alcanzaban para hacer frente al desequilibrio de la cuenta corriente, los abultados servicios de la deuda pública y la creciente fuga de capitales.
El desafío de recrear las condiciones del crédito
Desde fines de 2015 la política monetaria, cambiaria y financiera quedó cautiva de la decisión estratégica del oficialismo de desregular plenamente el mercado de cambios y la cuenta capital.
El final del actual gobierno deja una situación eco-nómica y social muy compleja. Deuda pública externa difícil de pagar en los términos establecidos, una rece-sión profunda, desocupación, pobreza e indigencia casi record, deterioro institucional agudo, la vigilancia del FMI y la mala experiencia de un esquema monetario y cambiario que resultó explosivo.
“Todas las democracias que tienen una negociación salarial sectorial o de actividad centralizada y efectiva que impacta directamente en la macro-economía como Argentina (es decir donde las cúpulas sindicales y empresarias negocian convenios a nivel país para una gran cantidad de trabajadores de comercio, bancarios, construcción etc.) cuentan, a la vez, con instancias de coordinación salarial supra o inter-sectorial.
Para el año 2020 el contexto económico y social de la región será complejo. A los dilemas políticos que atraviesan muchos de nuestros países vecinos se suma para este año una dinámica económica de virtual estancamiento en la mayoría de ellos.